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25 diciembre 2011

Algun día

Puedo decirte de mil maneras que te echo de menos, pero eso no hará que vuelvas, he encontrado cien formas para demostrarte que te quiero, pero eso no quiere decir que tu encuentres una sola forma para demostrarme que me quieres, a ti solo se te ocurren mil formas de mentirme al decirme que me quieres y que siempre estarás a mi lado. Me encantaría decirte, que tras muchos intentos he vencido por fin al dolor, que mis días dejaron de ser grises y que alguien los ilumina con tonterías, con palabras bonitas, con sonrisas, con gestos adorables. Quise ser alguien importante para ti, y tal vez, en algún momento llegue a ser tu salida en un momento complicado, esa ayudita que necesitabas para levantarte y seguir tu camino, y yo no me conformaba con eso, porque eras y eres importante, debo decir que cuando se trata de ti, quiero más, no puedo admitir que fui tu salida, una simple mano que te ayudo y que nuestros caminos se separarían meses después.
Mi problema es que no puedo controlar mis deseos, mis sentimientos hacia ti, pero tengo la esperanza de que el tiempo cure el dolor y poco a poco desaparezca todo, cada sentimiento, cada recuerdo, cada escalofrió que he sentido cuando rozabas mi mano, cada latido cuando te acercabas a mí, cada sonrisa, olvidar todo lo que ha pasado entre nosotros, lo malo, lo bueno, aprender de lo vivido para no volver a cometer los mismos errores. Algún día dejaré este sentimiento, y estarás fuera de mi vida y podre gritar: Mi corazón está apagado o fuera de cobertura.

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