Seguidores

28 diciembre 2011

Conversación por la mañana

La verdad es que me gustaría creer cada palabra que ha salido por tu boca, dejar de sentir que no has dicho nada más que mentiras, pero me resulta imposible creerte. No puedo ni por un solo segundo hacerlo. Al leer esas palabras sentí que te estabas riendo por lo que te había contado, que era tu venganza por mi inocentada. Quería matarte por lo que leía, por todas las palabras que decías, incluso me enfadé contigo, pero no me pidas una explicación, ni una razón, porque la verdad, no he podido enfadarme.

Me vas a tener cuando me necesites, porque me encanta cuando me rio porque has hecho una tontería, o me mandas fotos de gatitos, o cuando veo que eres lo más inocente que me he encontrado, o simplemente porque haces que sea un poco más feliz con nuestras conversaciones de niños pequeños. Quiero verte sonreír, pero sobre todo lo que quiero es que seas feliz, porque te lo mereces y aunque parezca raro, en dos semanas te he cogido cariño.

                       

Hay un amigo en mi, hay un amigo en mi y cuando sufras aquí me tendrás no dejaré de estar contigo ya verás no necesitas a nadie más porque hay un amigo en mi hay un amigo en mi”

No hay comentarios: