Seguidores

13 diciembre 2011

Realidad..

Tal vez debería olvidarme de tu mirada, de la primera sonrisa que me conquisto, del primer beso que quise darte, de cada momento que hemos vivido juntos, de lo bueno que tienes y darme cuenta de una vez que jamás cambiaras por mí, que jamás te darás cuenta de que con esa actitud me perderás y no podrás recuperarme aunque te dejes la vida en ello. Que tu verdadera cara es la que muestras cada día que estamos juntos, que el niño sensible lo dejaste atrás como muchas otras cosas, que solo fue un momento en el que tu vida no pasaba por un buen momento, quizás yo me enamoré de ese niño desprotegido, sufriendo como si tuviese una espina en el corazón.

Maldita sea el día que mi corazón comenzó a caminar por la avenida del amor, pobre, era tan inocente que no sabía que iba a salir malherido, quiso consolar a un corazón más que dañado, y mientras avanzaba por la avenida del amor se dio cuenta que le iba conquistando, que quería más de él, cada sonrisa iluminaba su camino, cada caricia era como un abrazo y cada beso hacia que latiera con más fuerza.

Me enamore de ti y jamás me había importado si era sano, si tú estabas a mi lado daba igual cual era el destino, el lugar al que iríamos, tú eras mi parada, mi rincón favorito, deje mi felicidad en manos de un ser vengativo, egoísta, rencoroso, dañino, insensible, al único ser que consigue que mis ojos se vean inundados por numerosas lagrimas. Nadie calla a este corazón, nadie consigue callar su verdad, está dispuesto a gritar al mundo entero que te quiere, y seguramente te seguirá queriendo, que aunque sigue con la esperanza de volver a tu lado está cansado de pelear contra su peor enemigo, tú. 

No hay comentarios: