Dedícame una de tus sonrisas.

Deseo que me beses con pasión, como si el mundo se acabara en ese mismo momento, bésame sin razón alguna, siente como mi cuerpo te grita un te quiero. Sorpréndeme cada mañana con un abrazo, una sonrisa, con una de tus locuras. Abrázame con fuerza, con amor, con lujuria. Quiéreme de la misma manera que te quiero yo, haz que cada día sea 14 de febrero.

Hoy te echo de menos, quizás más que nunca, jamás he tenido tantas ganas de verte, de besarte, de que me dedicaras una de tus sonrisas, de volver a mirar esos ojitos, escuchar tu voz, de volver a sentir mi corazón a cien mil revoluciones, de tener metido en mi cuerpo ese nerviosismo, esa mariposa dentro de mi estomago, quizás mi miedo ya no está, ya sé lo que voy a sentir al perderte. No tengo más palabras que escribir, lo que siento por ti, todavía sigue aquí, no he podido olvidarlo, duele mencionar tu nombre y saber que no vas a aparecer, sin ti ya no soy yo, todo es más difícil, más complicado. Ahora solo tengo ganas de coger el teléfono, llamarte y gritarte: TE QUIERO, PEDAZO DE IDIOTA, pero no puedo.