Seguidores

13 febrero 2012

Ilusión-Decepción son palabras que van extrañamente unidas.

Últimamente has entrado en la siguiente rutina: Mentir, hacerme daño y arrepentirte.  Ante esta situación, viene la siguiente actuación: Quedarte con tu cara de niño bueno, de magnifica persona, esperando un “vale te perdono”. Siento decirte que no eres la persona que yo pensaba, lo que más me duele es que yo creía en ti, vale, acepto que me digas que no es lo que has leído-sentido, no lo he demostrado al decirme un sentimiento y decir:”No te creo”, pero yo no tengo la culpa, en el fondo deseaba creerte, pero no resultabas nada creíble. Te di la oportunidad de darme un ZAS en toda la boca, y que hiciste, mentir. Sabía perfectamente que estabas mintiendo, y ¿qué hice yo? Apoyar tu mentira,seguir hablándote, enfadarme en cada paso que dabas hacia atrás, ayudarte en el problema del día, en fin ser tu amiga, volver a repetir la historia con el idiota, pero con otro idiota.

¿Dónde está tulipancito? Me encantaría saber donde esta mi regalito de diciembre, mi superhéroe favorito, el que me va iba a rescatar del mundo gris, de idiotalandia, el que dijo:”Quiero hacerte feliz” sin que sonara a una gran mentira, del que quise ser amiga. Parece que todo cambio el día que te dije Te quiero, quizás ese sea el causante de mi problema, pero fue muy fácil hacerlo, te comportabas como un amigo, hacías justo lo que necesitaba,  me sorprendió todo de ti, sabía que todo lo bueno tenía algo malo, no quiera adivinarlo, no quería encontrarme con tu parte mala, quería disfrutar al máximo a esa personita que hacía que me pasara el día entero con una sonrisa gracias a sus tonterías, a sus fotos, pero al final lo descubrí, y tu parte mala no era desconocida para mí.

Las cosas no suceden porque si, tal vez, esto tenía que pasar, pero no dejo de preguntarme ¿Por qué a mí? Mi intención es ayudar, ser feliz, pero la vida se empeña en poner en mi camino a gente cuya misión es hacer daño, ver en mi sufrimiento, pagarme con una extraña moneda que no me merezco. El refrán de “Cada uno recoge lo que siembra” es un poco injusto, yo siembro amistad y recojo decepción, dolor, vacío, lagrimas, tristeza, pero por alguna razón se supone que eso es lo que merezco.

No sé quién crees que soy, pero yo no he caído del cielo, no voy a ser tu ángel de la guardia, tengo sentimientos, sufro al igual que el resto cuando me mienten, cuando me decepcionan y eso es algo que tu deberías saber muy bien. Quizás en algún momento me arrepienta, pero ahora estoy a tiempo de gritarte aléjate de mí.

1 comentario:

Natalia dijo...

Espero que todo mejore