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12 junio 2010

Lluvia



Hoy llueve otra vez, tal vez ese sea el motivo de mi tristeza. La lluvia me recuerda a ti, a ese día en el que empezó todo. Mucho antes de lo que yo me pensaba. Sí, creo que desde el primer momento que te vi supe que todo en mi iba a cambiar, pero este cambio es demasiado!
Me acuerdo de la primera mojadura, entre amigos, entre risas, cuánto tiempo ha pasado, cuantas cosas, que ese es el principal motivo por el que nada volverá a ser como antes. A veces pienso que lo mejor habría sido ser colegas, no implicarse demasiado, porque luego la única que lo pasa mal soy yo. Pero bueno, soy así no puedo cambiar aunque vaya de decepción en decepción, me pasa con todos vosotros, aunque debo admitir que tengo mis preferidos.
Te echo de menos, y es algo que me cuesta admitir, porque nunca me permito el lujo de sentir, siempre que empiezo a sentir mi única reacción es huir, simplemente huyo quizá por miedo, pero contigo todo es distinto, aunque intento hacerlo no puedo, siempre vuelvo, pase lo que pase siempre tenemos esa conversación y cambio de día. ¿Sera tu encanto? O quizás ¿Seré tan imbécil de pensar que todo cambiara? No tengo respuesta para ninguna de estas preguntas.
Es mejor haber amado y haber perdido que no haber amado nunca decía Alfred Tennyson, pero también es verdad que el amor es un poco como jugar al póquer. A veces es mejor apostar porque así tienes posibilidades de ganar.
Yo no puedo apostar, no me lo puedo permitir, poder perder algo que en el fondo se que no tengo, en estos momentos no podría asimilarlo. Sé que contigo siempre me agarro a un hilo, pero en estos momentos necesito tener algo más. Yo también tengo momentos en los que me siento más débil que nunca y no lo puedo contar. ¿Sera la desconfianza?¿Miedo a sufrir? Sea como sea sufro igual.

El verdadero amor es como los fantasmas todos hablan de él pero son pocos los que lo han visto de verdad.

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