Seguidores

26 mayo 2011

Soñando-te


Anoche te soñé hoy ya no sé qué hacer conmigo, tal vez no quise ver que en ti es donde encontré el sol

Es tan fácil soñarte, me siento tan bien, tan feliz, que odio la cuando suena el despertador y veo que solo ha sido eso, un sueño. Todo lo que ha pasado, toda la felicidad se apaga por una alarma, una maldita melodía que suena y suena en el mejor momento.

Me encantaría poder hablar contigo, saber de ti, que todo sigue igual que siempre, que tú sigues siendo ese niño dulce, indefenso, que mostrabas cuando solo éramos tu y yo. Echo de menos como me tratabas cuando no existía nadie más, cuando estábamos solos. Esa sensación de ser la más importante.

Parecerá una tontería, pero esa sensación no la he vuelto a tener, se que tú me tratas como me tratas, no te importa lo que me pase a mí ni a los míos, solo muestras indiferencia y en el momento de una discusión te haces el ofendido diciendo que soy importante para ti y que me quieres. Pero en algunas ocasiones haces que todo merezca la pena, cuando haces que te preocupas por mí, cuando te pones celoso, cuando te enfadas porque te digo que no eres importante para mí, cuando por primera vez me llamaste por teléfono para pedirme perdón, cuando intentas sacarme una sonrisa y sobre todo cuando me miras a los ojos y me agarras la cabeza para que no pueda huir de esos ojos.

Te quiero de mil formas distintas y no tengo miedo de reconocerlo, hoy me apetece gritarlo a los cuatro vientos, me apetece coger el teléfono, llamarte y hablar de todo lo que ha pasado desde la última vez, pero sé que eso no es lo que me conviene. Lo que necesito es dejar de tener la sensación de vacío desde que te fuiste sin despedirte, sin avisarme.



El beso más sentido, la caricia más profunda

No hay comentarios: