Plan B

No voy a engañarme, te echo de menos, pensé que sería más fácil olvidarte, sin saber nada de ti, todo tendría que ser más fácil. No tengo a nadie siempre nombrándote, contándome anécdotas de cuando todos estábamos juntos, no tengo esa foto en mi habitación, ningún recuerdo en el ordenador, borre tu número de teléfono, los mensajes, borre todo lo que pudiese ver para recordarte. Puse todas mis ganas, esta vez estaba dispuesta a olvidarte, pero tengo que decir que estoy fracasando, cada día que pasa, me pregunto que estarás haciendo, si estás bien, si necesitas algo.

Quizás la culpa de que este así, es porque no pude decirte adiós, no me pude despedir de ti, no te pude decir que me molesto lo que hiciste, lo que me dijiste la última vez que nos vimos. Tu actitud chulesca, tu manía de pagar conmigo lo que otras personas te hacen o simplemente quitarte un poco de ese rencor que tienes. Solo lo haces conmigo y eso me duele. No puedo estar enfadada contigo, y eso que lo he intentado, al final logras tu objetivo, sacarme una sonrisa y que te vuelva a hablar, todo ello sin pedirme perdón.  Eres una de mis debilidades y eres consciente de ello, ese es mi gran fallo contigo, si no es el más importante, es uno de ellos, sabes lo que tienes que decir o hacer para que me olvide de todo lo que me haces.

Pero esta vez tiene que ser diferente, quiero cambiar todo lo que esté relacionado contigo, no quiero que estés mas en mi vida, por lo menos no como uno de los principales, prefiero que seas un personaje secundario si tienes que estar presente. Te he dicho tantas veces que no serás de esos que cuando sea un poco mas mayor esté presente y tu lo único que has hecho es reírte, como diciéndome ya lo veremos. Tú tienes que ser de esas personas que pasan por tu vida durante un periodo de tiempo y eso es algo que no he querido aceptar. A veces me da por pensar, y creo que este distanciamiento le provocas para que tome la decisión y quedar como la mala, como la niña que no quiere tenerte en su vida.

Ahora, hablando desde la madurez, estarás presente en mi vida cuando quieras, no puedo obligarte a no estar, tenemos amigos en común y demás, pero también es cierto que estarás en lo que yo te permita.

Jamás te volveré a dejar opinar sobre algún aspecto de mi vida, mis planes, comportarte como algo que no eres o tener las confianzas que crees que te has ganado. Y para ser justa yo tampoco opinare sobre tu vida, tus planes y dejare de tener la confianza que me he ganado.

Quiero dejar de tener conversaciones estúpidas contigo, que ahora las leo y me hago una pregunta ¿Por qué me pongo tan tontita? Esta es mi idea, espero que cuando te vea no sufra de amnesia temporal, como muchas veces, tienes no sé cómo llamarlo, ese poder, me cago en la puta. Ya lo he dicho.

Tú haces que parezca una niña pequeña con una piruleta en forma de corazón. No me gusta