Seguidores

14 septiembre 2011

Jugando, así fue como paso, un absurdo juego se ha convertido en mi gran partida.  Desde entonces ninguna caricia ha sido igual, las sensaciones han ido en aumento, nuestras peleas han sido el motivo de lagrimas imposibles de parar, de reproches sin poderlos frenar. Palabras llenas de odio en momentos complicados, siento que el único motivo por el que éramos amigos era para poder seguir haciéndonos daño, para poder seguir reprochándote todo lo que tengo dentro de mí. Tú te has convertido en una droga, una de las malas, la más difícil de sacar de tu cuerpo, la más difícil de dejar de consumir. Verte es mi adicción, tus abrazos son mi sustancia preferida y tus palabras hirientes el dolor de cabeza del día siguiente.

Maldito juego, ¿Por qué empezamos a jugar? ¿Cuándo empezó todo? Lo peor de todo, es que para ti sigue siendo un juego, y sigues jugando sin saber todo lo que siento. Me da miedo el día que te enteres de todo, el día que leas lo que escribo, que conozcas esa parte que tanto intento ocultar, pero que a la vez hago tan público cuando lo escribo.  Dentro de unos meses, en navidades, se cumplirán dos años, dos años sin verte, y peor aún, sin poder olvidarme de ti. Dos años de intentos fallidos, de ganas de llamarte y poder hablar contigo. Voy a ser sincera, te quiero más de lo que se quiere a un amigo, pero necesito a mi amigo cerca, necesito poder hablar con él cuando estoy mal, necesito tu consejo, necesito ese hombro que tu tantas veces me has ofrecido y yo he rechazado porque no me creía tus palabras. Quiero tenerte cerca porque solo tú logras que me olvide de todo, durante esas horas, me olvido de mis problemas, de lo que siento por ti, de todo lo que me rodea. Haces que un día malo se convierta en bueno con tus gracias, tus tonterías de niño de barrio, tus chulerías, tus historias para no dormir, logras sacarme una sonrisa siempre, y aunque por culpa de nuestro carácter a veces consigues sacarme de mis casillas, llorar de rabio o de dolor, luego vuelves con tus tonterías y vuelvo a sonreír.

Sé que yo jamás seré una persona importante para ti, quizás un día fui alguien especial donde encontrabas ese apoyo que otros te negaban, o donde encontrabas ese consejo que nadie te sabia dar, o simplemente era la única persona que ponía solución a tus problemas, pero nunca seré tan importante como tú lo eres para mí. Me da rabia cuando pienso en el pasado, cuando me acuerdo de todos los momentos, todas las historias y todo lo que hemos pasado, ver como éramos uña y carne, y ahora ya no queda nada, solo recuerdos, y una tonta que sigue pensando que mereces la pena después de todo lo que ha pasado, una tonta que no se da cuenta que esto es pasado y que no puedo seguir esperándote. 

 Why do I wish I never played
Oh what a mess we made
And now the final frame
Love is a losing game

1 comentario:

Pilar dijo...

Gracias por pasarte por mi blog :)
Ahora me he dado de cuenta de que hay que ir con decisión o nada dee nada..jajaja
un besoo!
te sigo!:D