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01 octubre 2011

A veces imagino, como sería salir corriendo...

Trato de imaginar un lugar, nuestro lugar, el sitio donde siempre encuentro esa luz que ciega mis ojos, donde solo existe la felicidad. Ese lugar donde no importa quién soy ni quién eres, solo importa que estamos juntos y que no paramos de reír cuando nos encontramos en nuestro sitio favorito. Iluminas cada rincón de mi alma con esa sonrisa, logras abrazar mi corazón con una caricia y con un abrazo mantienes viva esa parte de mi que tanto intento ocultar.

Te busco, no puedo dejar de intentarlo en cada rincón, en cada sombra y no encuentro a nadie, no encuentro esa sonrisa que tantas veces he visto ni esa mirada que me enamoro. Mi corazón no para de gritar ¿Dónde estás? Trato de consolarlo, pero mi corazón no quiere escuchar, no entiende las palabras, solo se deja guiar por sentimientos, los mismos que ahora están rotos.  Nadie como tu para consolar mi corazón, por la oscuridad deambula mi alma, sin ti todo es negro.

¿Cómo voy a encontrarte? ¿Cómo voy a ir a ese lugar? Todo ha sido una imaginación, el deseo de ir a un rincón de este mundo y ver que tu estas en el, solamente porque yo he quiero encontrarme contigo. Mi deseo es tener un lugar que solo sea nuestro, que solamente nosotros sepamos que ahí nos encontramos cada día, como si fuese un delito, tener un secreto, ser ladrones de cada una de nuestras palabras, volver a sentir tu respiración, tus cuidados como si fuese una muñequita de porcelana que en cualquier momento puede romperse.

Aunque escriba diez mil palabras y cada una de ellas forme un argumento, dos protagonistas con un destino diferente, no puedo dejar de evitarlo, tengo esos momentos donde quiero esconder mi corazón en un cajita y huir, correr hacia otra dirección, donde ni él, ni tu puedan encontrarme, volver a sentirme libre, dejar de deambular por la oscuridad, pero tú apareces cuando no te nombro, cuando llevo meses sin gritar tu nombre, sin echarte de menos, justo en el momento que estoy guardando mi corazón para ejecutar mi plan perfecto, justo en ese momento apareces, tú con tu magnifica sonrisa.

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