Seguidores

02 diciembre 2011

Sigo haciendo preguntas que no contestas

Eres algo que me persigue, que no deja que avance, vivo con la ilusión que puedas cambiar, con la esperanza de que algún día entiendas que no puedes tratarme así,  lo siento pero ya no se qué hacer,  no puedo vivir con este sentimiento, que hoy tengo tantas ganas de gritar, es una equivocación lo sé, lucho contra él pero siempre salgo perdiendo si el contrincante eres tu o este maldito sentimiento. 

Desde hace varios meses mi cuerpo se paraliza al escuchar tu nombre, al recordar tu olor, tus abrazos, tu mirada pero sobretodo siempre me viene a la mente tu maldita sonrisa de vencedor, que tanto he odiado pero que ahora mismo echo de menos. He pensado tantas veces en cambiar radicalmente, pero lo único que consigo es engañarme de la forma más cruel que mi mente pueda encontrar. Por más que lucho, por más que lo intento, no consigo deshacerme de ti.

Me ha costado mucho darme cuenta de la realidad, pero no he logrado acostumbrarme a este vacío, a esta soledad que no me deja ni un segundo, a tener que reírme sin ganas porque no eres tu quien me provoca esa carcajada, no puedo estar sin ti, para mi tú sigues aquí, muy cerca de mí, para mi tu si eres importante, seguramente dejaría todo si tu necesitaras un abrazo, en cambio tu, nunca estas. Me quema, me jode que tú puedas hacerlo con tanta facilidad ¿Por qué ya te has olvidado de mí?

Intento borrarte de mis recuerdos, borrarte de mi vida, pero eres peor que un tatuaje, te has quedado grabado en mi piel sin quererlo, aunque no estés presente, aunque no te vea todos los días siempre hay un pequeño detalle que me recuerda a ti, y si estoy consiguiendo dejar de pensar en ti, siempre vuelves, ya seas tú o que alguien se pasa todo el día hablándome de ti, de tus historias, de tus hazañas o simplemente de tonterías que han vivido contigo en tu época buena, cuando tú estabas bien, pero te recordare que ellos no estaban cuando tu lo necesitabas y en cambio les tratas como si fueran de la realeza.

He dejado de ser yo por alguien que no sabe valorarme, que no quiere tener nada que ver conmigo, que nunca ha estado cuando le he necesitado, que se considera alguien importante en mi vida sin merecerlo, que jamás ha pedido perdón pese a que lo he merecido tantas veces.  Quisiera ser más fuerte, poder decirte ¡Adiós, no quiero saber nada mas de ti! Y al decirlo sentirme bien, sentirme mejor, aliviar el dolor con el convivo desde la última vez que te vi, no arrepentirme a los dos segundos al ver tu mirada aparentemente triste, a tus últimas palabras para intentar convencerme de que esa no es la mejor opción,  pero  sigo engañándome, esas palabras jamás podrán salir de mi boca, simplemente porque tú eres mi debilidad. 

Espero que no te des cuenta demasiado tarde, que justo cuando veas que me has perdido quieres luchar, no sería justo. ¿Sabes que es lo peor?  A pesar del daño que me has hecho, no puedo evitarlo, te quiero

No hay comentarios: