Mi primera noche del 2012

Mi comienzo en este 2012 ha sido realmente raro, alucinante, divertido y un poco triste.  Me perdí las campanadas, comer las uvas en familia, calcule mal el tiempo y entre en el 2012 maquillándome, fue mi divertido como mi madre me decía que si no me había enterado, yo a mi ritmo. Empezamos bebiendo en casa de Lidia, todos de risa, buen rollo, pero lo mejor fue el camino hasta la zona, peleándonos por los botellines llenos de alcohol, como Natalia me perseguía porque no la quería dar del que tenía. Nada más pisar la zona llame a mis tontitas y me encontré con La Puta (no es nada despectivo, es con cariño, es un amigo con el que tenemos este rollito xD) y mi Primo, pues un chupito para celebrar que nos hemos visto.  Bailoteo con el grupo más divertido con el que me he podido juntar para celebrar este nuevo año, Natalia eres mi pareja favorita para bailar, me encanta la pelea que tengo por el gorro, al final me callo del cielo y estuve  toda la noche con él.  Lidia y yo nos,  nos fuimos a su súper bar, risas, chupitos y más chupitos, alguna que otra confusión, y un montón de pajitas negras. Solo hubo un momento en el que me acorde de él, y me puse triste pero enseguida estuvo Lidia para animarme, la quiero señoritos y señoritas, no puedo decir más que GRACIAS pequeña.  Dejar mogollón de mensajes a una personita y que al día siguiente me los mande por whatsapp no tiene precio, por lo menos paso un buen rato, vergüenza nivel 10. El último chupito fue como a las 10 de la mañana. Para no alargarme mucho, sobre todo porque no creo que interese como pase la noche, entre una cosa y otra, llegue a casa a las 9 de la noche. Solo voy a decir una cosa, quiero repetir.

Por cierto se me olvidaban mis propósitos para este año:

•          Cuidarme, quererme y valorarme un poco más.
•          Olvidarme de una maldita vez del Arbolito.
•          Disfrutar todo lo que pueda de la gente que tengo a mi lado.
•          Vivir mi vida sin preocuparme de lo que piense el mundo.
•          Dejar de intentar hacer feliz a gente que no quiere que yo lo sea.
•          Y por ultimo pero no menos importante, ser de una maldita vez feliz.