Pensé que tú serias diferente, pero me equivoque, y caí en tus mentiras, en un extraño juego, y al final me has hecho daño, pero es a lo que me exponía ¿no? Quizás ahora mismo hable mi orgullo, mi decepción, pero estoy arrepentida, debí dejarlo aquella vez que mi intuición hablo, que por primera vez sentí, este chico no, aléjate, pero mis ganas de ayudarte eran más fuertes que mi sensación, nunca se había equivocado, pero pensé que esta vez sería diferente, que podrías ser tu lo que necesitaba para olvidarme de todos mis problemas, de él, de todo lo que me rodea este ultimo año, pero lo único que he conseguido por no alejarme es tener uno más, un problema más.
Has querido jugar a un juego peligroso, puede ser mi divertido para ti pero puedes quemarte, quieres silencio, está bien, sigue así, pero tengo que advertirte de una cosa, a mí se me da demasiado bien, la indiferencia, el silencio, frente a mí, eres un aficionado querido. Debo decirte que una vez que quiera jugar, estás perdido. Mi paciencia se está agotando, quedan minutos para que olvide lo bueno, y pase totalmente de lo que quieras decir, no te daré ni la oportunidad de decirme lo que piensas, lo que sientes, o que simplemente que sea tú rabia la que quiere expresarse. Me dará absolutamente igual. ¿Seguro que quieres seguir jugando?
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