Solo el tiempo lo puede arreglar.

Cuando intentas algo con todas tus ganas pero siempre hay algo que te impide llegar, que aunque pongas toda tu ilusión, toda tu fuerza,  nunca ves el resultado  que esperas, deberías entender que quizás esa persona no es tu destino, que no está en tu camino hacia tu felicidad, que es un imposible y lo único que estas logrando es hacer y hacerte daño.

Y eso es lo que pasa contigo, yo me empeño en que estés presente en mi vida y yo en la tuya, aunque este enfadada, molesta, cabreada contigo, necesito hablarte, necesito que me digas lo que piensas, necesito esa parte que me gusta de ti, esa parte que ya no encuentro, parece que ha desaparecido. Ahora todo es distinto, antes eran risas, confianza, voz de peques, diversión, amistad, locura, pero ya no queda nada, solo tenemos problemas, no terminamos de arreglar el anterior cuando en un segundo tenemos otro  el doble de grande. Cuando habla mi carácter y tu rabia solo nos decimos tonterías, palabras dañinas, frases que sabemos que van a hacer daño, y eso realmente no es bonito, no es sano.

Tal vez, tu eres un amarillo (El mundo amarillo) que ha pasado por mi vida para ayudarme, para que me dé cuente de que mi vida no iba bien, que el idiota no podía formar parte de mi vida, para que entienda que me tengo que valorar y querer, que primero estoy yo y después el resto del mundo.

Ya no me quedan fuerzas, no puedo más, hoy no tengo nada que perder, y sé que no debo pero lo único que quiero es desaparecer, quiero que el mundo deje de decepcionarme.