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16 marzo 2013

Con solo una mirada

Escribo frases tristes, frases que me determinan, frases largas, cortas y otras que al cantar me animan, frunzo el ceño, y siento el miedo en el intento de ser yo, un barco a la deriva, rumbo hacia un mundo mejor. Cuando las cosas aparentan ser mejor de lo que son, en un compás soy libre siento el viento del color de la razón, soy carne de cañón, un preso entre barrotes, siento el peso entre los cortes. Soy vulnerable, así lo pienso, y digo esto porque lloro entre los folios de un cuaderno en este invierno, que me mata y me delata entre tu piel, las cosas han cambiado y nunca entenderé el por qué. Regala una sonrisa a mi mirada, regálale un recuerdo en forma de caricia con pocas palabras, un cuaderno nuevo sin las páginas manchadas, sin lágrimas caídas y la sangre derramada. Regala una sonrisa a mi mirada, regálale un recuerdo en forma de caricia con pocas palabras, un cuaderno nuevo sin las páginas manchadas, sin lágrimas caídas y la sangre derramada

Hemos reído, hemos llorado, hemos sentido, hemos vivido y revivido, en el intento buscando un final feliz, hemos luchado, hemos cumplido en el sentido que hemos sido dos almas gemelas a punto de partir. Con una pena que me quema nunca entenderá el poema si nunca escuchas los latidos del latir de tu existir. Escucha el viento, se oyen lamentos, ahora es momento de cambiar, regala una sonrisa a mi mirada. Volvamos a empezar como hace tiempo, no dejes que las sombras vengan roben nuestro tiempo, es condición. Partamos juntos en el barco hacia un lugar mejor, luchemos juntos contra el muro de la gran lamentación. Seamos dos los pétalos de rosa, seamos la ceniza de aquella piedra preciosa, los dos protagonistas de una historia tan hermosa, regálame ahora, mírame y convénceme. Regala una sonrisa a mi mirada, regálale un recuerdo en forma de caricia con pocas palabras, un cuaderno nuevo sin las páginas manchadas, sin lágrimas caídas y la sangre derramada.


Regala una sonrisa a mi mirada, regálale un recuerdo en forma de caricia con pocas palabras, un cuaderno nuevo sin las páginas manchadas, sin lágrimas caídas y la sangre derramada.

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