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23 abril 2011

Dias grises

Te quiero pequeño animal sin sentimientos,  quiero esa parte tuya tierna, dulce, que con el tiempo se ha borrado, igual que cuando borras unas palabras, simplemente con una goma.
¿Quién ha sido la culpable? ¿Quién ha hecho que esa parte ya no este?

Y es que la echo tanto de menos, la necesito igual que el respirar, igual que el  levantarme por las mañanas, abrir la ventana y ver el sol. Echo de menos tener esa sensación, esa felicidad porque  me miras, porque te miro, echo de menos esa complicidad.

Los días grises, como el de ayer, como el de hoy, me recuerdan tanto a nosotros, a risas, a miradas compartidas, a estar empapada, pero ser la persona más feliz, porque tú también lo estas, porque estamos en un portal riéndonos del mundo, contándonos secretos, porque estamos tan cerca y tengo unas ganas de besarte, de tocar tus labios, de tener una aventura, pero ese no es nuestro plan, mi destino o incluso yo misma  en el fondo  no quiero que eso pase entre nosotros. Al final siempre pasa algo, siempre me voy con la misma sensación.

Tu, pequeño delincuente, haces que todo en mi sea distinto, haces que mi vida este al revés, haces que este en paz, haces que durante unos minutos sea feliz. No tengo la mayor idea, no sé si esto es solo  un capricho como muchos, o si de verdad todo lo que siento es real, pero jamás he necesitado en mi vida a alguien tanto como a ti, y eso es algo que me asusta.

Y en verdad tengo miedo, miedo a quererte, y que nuestros momentos ya no sean los mismos, dejen de ser divertidos,  empiecen los celos, y todo lo que ello conlleva.

Así que por favor ya no me digas que me quieres, esas palabras de tu boca duelen, duelen porque sé que es mentira, se que mientes, quizás no lo haces con la intención de hacerme daño, pero lo haces.

Ahora lo que más miedo me da es a mí sin ti.  Sé que ahora no estás aquí, pero me da miedo no acordarme de tu voz  ni de tu cara. ¿Qué quiere decir? Es un hecho que ya no me acuerdo de tu voz y mucho menos de tu cara, pero es que estás tan presente en mi vida. ¿Soy yo la que no quiere olvidarte?




Mis odios escuchan Amor clandestino- Maná

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