Seguidores

10 julio 2011

Este es el adiós y lamento que lo sea.

Tu amigo mío, precisamente tu, pensé que serias diferente. Mucha gente dice que a través de internet no puedes conocer a alguien especial, tan especial que puedas llamarle amigo.

Yo pensé que encontré a ese amigo, algo tan extraño, durante un tiempo he estado orgullosa de decirlo, de llamarte así. Te conté mis secretos, mis momentos duros, mi historia con el innombrable, mis sueños, mis planes, soporte tus opiniones negativas del arbolito (innombrable). Yo para ti fui un apoyo, te di mis consejos, de la misma forma que se la doy a todo el mundo y que tanto te sirvieron, conocí a tus amigos, incluso alguno es importante para mi, les tengo aprecio y sobretodo cariño.

Te escuche cantar, algo realmente precioso, sobre todo después de que todo el mundo dijo que era algo extraño, porque apenas ellos lo habían escuchado, con las personas que eran de tu entorno se quedaban alucinados cuando se enteraban de lo que me contabas porque ni a ellos lo hacías, me decían que eso significaba mucho para ti y que demostraba lo mucho que confiabas en mi. Me llegaste a decir que era una de las mujeres más importantes de tu vida, aunque siendo realista nunca me lo creí, tu para mi eras una persona esencial y todo lo conseguimos hablando solamente por el Messenger.

Perdone que durante un momento duro, me apartaras, sin ni si quiera avisarme que no te ibas a conectar, que ibas a desaparecer durante un tiempo, estuve preocupada porque no sabía si estabas bien o que había pasado. Durante más de seis meses no supe nada de ti. Te lo perdone porque de algún modo entendí por lo que habías pasado. Me prometiste que jamás lo volverías a hacer. ¡Me lo prometiste!

Aunque al principio no era igual, nuestra amistad se hizo más fuerte, habíamos planeado un viaje a Ámsterdam, la ciudad del pecado, mis amigos, tus amigos, sería una pasada.

Tantas noches de conversaciones, las más divertidas eran cuando éramos tres, tu amigo, tú y yo, horas y horas de risas, de bromas, de momentos tensos, de confidencias. Todo volvía a ser como siempre, pero lo volviste a hacer, igual para el resto del mundo es una tontería, pero para mí no, tengo a una persona a la que quiero sin saber nada de él, tú lo sabes, por eso me pongo así.

Después de una conversación, en la que fui algo dura al expresarte mi opinión, pensé que te habías enfadado. Fue una semana dura para mi, encima he tenido que aguantar que me digas que tenia que ponerme en tu lugar ¿Tu te has puesto en mi lugar alguna vez? Solo te he pedido una cosa; que me avises, yo no sé si ha pasado algo, si estás bien o estas mal ¿Es tan difícil de entender? ¿Soy una paranoica? ¿Una egoísta?

Encima se que me has mentido, no tienes tiempo y hay fotos de una fiesta. No se nuestra ultima conversación acabo de la peor forma posible. ¿Soy una estúpida al confiar en ti?

Me da miedo querer a las personas, me cuesta quererlas, pero cuando las quiero jamás las dejo de querer, pueden pasar años sin hablar con ellas, o que me decepcionen. Duele no hablar contigo, y eso no se si significa que me estoy equivocando, pero es lo que siento. Igual estaba en nuestro destino, conocernos, apoyarnos, querernos y despedirnos.